Un bonito día soleado iba de salida para hacer mi ejercicio y me detuvo la cara de mi Tokotina, esa que suelen poner las mascotas cuando nos ven partir de casa sin ellas, así que decidí llevármela para ver qué tal la pasábamos juntas en esa nueva experiencia. Y resultó increíble.
Desde entonces poco a poco ambas hemos ido probando nuestros límites. Cada vez aguantamos más tiempo de trote, actualmente hacemos aproximadamente 5 kilómetros dos o tres veces por semana en una caminata muy feliz que nos ha servido para trabajar algunos puntos como la obediencia, o bien, para divertirnos mucho saludando a los demás dueños que también pasean a sus perros en el sitio al que acudimos; además, nos ha caído delicioso el respirar otros aires y canalizar de esa manera la energía negativa que ambas acumulamos en el día.
Antes de tomar la decisión de ejercitarme con mi Toko consulté muchos sitios de internet para poder orientarme sobre las mejores condiciones y los factores que debía tomar en cuenta para evitar cuestiones como deshidratación. Nosotras hemos optado por salir en la tarde, pues lo más recomendable era no exponer al perro a temperaturas muy altas.
Otra de las cosas a tomar en cuenta es que, para el paseo o para el ejercicio, es importante tener a la mano bolsas biodegradables (existen portabolsas que los perros pueden llevar en sus correas) para levantar las heces, pues con el ejercicio se estimulan y defecan varias veces, y bebederos portátiles por si el camino es muy largo y no hay a la mano una llave de agua.
La experiencia es increíble y cien por ciento recomendable. Hagan ejercicio con sus perros, ese espacio de convivencia será, definitivamente, algo que su mascota agradecerá toda la vida.
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